CONSAGRADOS A MARIA. COMO PIDIO EN FATIMA. HAGAMOS CASO.

CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Marzo 25/09 (7:00 p. m.) Inmaculado Corazón de María os consagro todo mi ser: cuerpo, alma y espíritu para reparar por el dolor que os causan algunos de vuestros hijos; hijos que blasfeman contra vuestra Inmaculada Concepción, hijos que os menosprecian dudando de vuestra virginidad, hijos que os hieren cuando os atacan en vuestra Maternidad Divina, hijos que os maltratan cuando infunden en los niños desprecio hacia vos, hijos que os ultrajan en vuestras sagradas imágenes. Inmaculado Corazón de María os consagro mis sentidos: ojos para recrearme ante vuestra singular belleza, oídos para escuchar X 382 vuestras lecciones de amor, olfato para oler vuestro exquisito aroma, aroma de pureza y santidad; gusto para saborear vuestros sabios consejos, consejos que son puerta de oro de entrada al cielo; tacto para sentir vuestra presencia en mi vida, vida transformada, renovada. Inmaculado Corazón de María os consagro mi memoria, entendimiento y voluntad porque a vos sólo quiero pertenecer. Tomadme como a uno de vuestros siervos y atadme, con vuestro Santo Rosario, a vuestro Maternal Corazón de tal modo que sea ofrenda de amor a vuestro Amor Santo. Amén. Extractado del libro: María, Arca de la salvación.

(Revelaciones dadas a un alma a quien Jesús le llama, cariñosamente, Agustín del Divino Corazón).

Jesus se ofrecio al Padre.

En el día de la Asunción de la Virgen María y para celebrar con Ella su inmensa alegría de estar para siempre en la gloria del Dios Vivo, permítanme citar aquí un pasaje del libro “In Sinu Jesu” donde Jesús le habla al padre Mark, benedictino irlandés, fundador de un centro de oración para sacerdotes. Jesús le manifiesta hasta qué punto Él mismo y María están unidos en una misma misión para la salvación eterna de todos nosotros, pecadores tan empedernidos y al mismo tiempo tan amados:

Jesús: “Me ofrecí al Padre desde el altar del Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Madre. Ella aceptó, consintió en cargar todo el peso de Mi Sacrificio, para ser el mismo lugar desde donde ardió Mi Holocausto de Amor. Ella, a su vez, se ofreció a sí misma, conmigo, al Padre desde el altar de Mi Sagrado Corazón. Allí se inmoló a sí misma, convirtiéndose en una sola víctima, conmigo, para la redención del mundo. Su ofrenda fue incendiada en mi holocausto por el descenso del Espíritu Santo. Así, nuestros dos Corazones se convirtieron en dos altares; allí se elevó la dulce fragancia de una sola ofrenda, mi oblación sobre el altar de su Corazón y la suya sobre el altar del Mío. Esto, en efecto, es lo que significa cuando, usando otro idioma, hablas de mi Madre como Corredentora. Nuestros dos Corazones formados para un solo holocausto de amor en el Espíritu Santo” (In Sinu Jesu, martes 1º de junio de 2010).

escritos de sor emmanuel.

ORACION A JESUS CRUCIFICADO CON INDULGENCIA PLENARIA.

ORACIÓN A JESÚS CRUCIFICADO

Rezando esta oración delante de un crucifijo, después de haber recibido la Santa Comunión, se gana indulgencia plenaria, con tal que se añada alguna breve oración, un Padre Nuestro y un Ave María y gloria por la intención del sumo pontífice (Pío IX).

¡Oh! Mi amado y buen Jesús, postrado en vuestra santísima presencia; os ruego con el mayor fervor imprimáis en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme; mientras que yo, con todo el amor y con toda la compasión de mi alma, voy considerando vuestras cinco llagas, teniendo presente aquello que dijo de Vos, Oh mi  buen Jesús, el Santo Profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies, y se pueden contar todos mis huesos.